lunes, 17 de agosto de 2015

Encuentran Legionella en las torres de refrigeración de una fábrica farmacéutica

Legionella pneumophila es una bacteria depredadora de amebas. Las amebas son protozoos que se alimentan de bacterias. En la ecología microbiana serían como el león de la sabana africana, están arriba en la pirámide alimenticia. Sin embargo, Legionella, una víctima potencial, ha desarrollado toda una estrategia para dejarse comer por las amebas y una vez dentro paralizar su proceso digestivo. Esta bacteria cambia de forma en el interior de la ameba y es capaz de proliferar en los lisosomas de la ameba. Los lisosomas son vesículas llenas de sustancias corrosivas que degradan normalmente a las bacterias. Sin embargo Legionella cuando cambia su membrana resiste estas sustancias corrosivas y se alimenta de ellas, prolifera y acaba destruyendo a la ameba por dentro, cambia de nuevo su cubierta y se lanza, nadando con su flagelo, buscando nuevas amebas que depredar. 
Legionella se deja comer por las amebas o por los macrófagos humanos, se replica en alto número y acaba por matar a la célula liberándose para encontrar otra víctima

En las torres de refrigeración de los aparatos de aire acondicionado cuando no están limpios crecen algas, bacterias y amebas. Si Legionella encuentra ese hábitat se va a reproducir y a dispersarse en las pequeñas gotitas de agua que liberan las torres de refrigeración. Si eres una persona mayor, fumadora o con las defensas bajas y respiras una de esas gotitas con Legionella, la bacteria va a vivir en el pulmón porque en el pulmón hay una células humanas muy muy parecidas  a las amebas. Estamos hablando de los macrófagos. Como los macrófagos funcionan igual que las amebas Legionella es capaz de depredarlo y proliferar causando así un enfermedad llamada Legionellosis. Esta enfermedad puede acabar con la vida del paciente si no se trata con antibióticos.

Ha aparecido la noticia en prensa que una fábrica de la farmacéutica Glaxo Smithkline ha tenido que cerrar debido a una contaminación con Legionella. Es dura de pelar esta bacteria. Resiste incluso altas dosis de lejía. Afortunadamente es una bacteria que no se transmite de persona a persona.

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