martes, 13 de mayo de 2014

Los fagos pueden ayudar al escalador ciego a escalar otras cumbres menos patogénicas

Uno de los artículos más elegantes que he leído hasta ahora en terapia con fagos en animales es


Smith, H.W. & Huggins, M.B. Effectiveness of phages in treating experimental Escherichia coli diarrhoea in calves, piglets and lambs. Journal of general microbiology 129, 2659-2675 (1983).


En donde para evitar la aparición de resistencias a fagos lo que se hace es escoger dos fagos en donde la bacteria que se selecciona por el primer fago es el target del segundo fago y lo que es mejor, la bacteria que se selecciona después del primer fago tiene menor virulencia que la bacteria diarreogénica salvaje. Me gusta este trabajo porque la lógica que sigue es la misma que se observa en los procesos evolutivos. Es imposible que no aparezca una bacteria resistente, lo que si se puede conseguir es que la presión con fagos haga que en la población de la bacteria bajo estres aparezca una bacteria sin el epítopo al que se une este fago y por lo tanto su progenie sea mayor y su frecuencia se acabe imponiendo en la población. Si este epítopo corresponde con una molécula implicada en la virulencia de la bacteria sobre las células del epitelio del animal lo que conseguiremos es evitar las complicaciones que ocasionan las bacterias diarreogénicas. Recordemos que E. coli es una bacteria de la flora normal del intestino de animales de sangre caliente.


En el artículo lo que hacen es aislar cepas de E. coli enteropatogénicas en brotes de diarrea en terneros, corderos y cerdos neonatales. De las tres cepas con las que trabajan: B44, S13 y P433, todas producen la enterotoxina. Al tener cierta resistencia a antibióticos esto facilitó las contaminaciones con otras bacterias durante el estudio. Para seleccionar bacterias mutantes lo que se hizo fue crecer las bacterias en placas de agar con suficientes fagos como para que se formen placas de lisis. las colonias que crecen en estas placas despues de la incubación se purificaron y se confirmó su resistencia a los fagos utilizados. Trabajaron con tres fagos B44/1, B44/2 y B44/3, las colonias de las E. coli mutantes resistentes a los fagos B44/2 y 3 formaban colonias similares a las de la cepa salvaje mientras que las colonias de E. coli resistentes a B44/1 formaban colonias no mucoides típicas de los mutantes para el LPS.

Cuando combinaron el fago B44/1 que ataca a la cepa salvaje y el fago B44/3 que ataca preferentemente al mutante de B44 que aparece cuando se trata esta bacteria con el fago B44/1 lo que resulta es un protección elevada frente a esta bacteria diarreogénica ya que selecciona un tipo de bacteria que no causa problemas en el animal al tener su virulencia disminuída. Uno de las conclusiones de este estudio es que si otros terneros comían heces portadores de estos fagos B44/1 y B44/3 no desarrollaban diarrea aunque estuviesen en contacto con la E. coli diarreogénica en cantidades suficientes para causar la enfermedad.


Las bacterias E. coli diarriogénicas pueden clasificarse de manera sencilla por la forma en que se adhieren a las células de cultivos in vitro. Si modificamos su patrón de adherencia ayudando a que sobrevivan las que no se adhieren habremos evitado el problema de las diarreas.
La bacteria E. coli que producen diarrea tienen tres patrones de adherencia a las células HEp-2 diferentes. (A) Adherencia localizada (LA), típica de E. coli EPEC. Las bacterias forman microcolonias características sobre la superficie de las células HEp-2.(B) Adherencia agregativa (AA), define a la E. coli EAEC. En este caso las bacterias se adhieren unas a las otras como si fuesen ladrillos de una pared evitando en lo posible las células del cultivo de HEp-2. (C) Adherencia difusa (DA), define a las E. coli DAEC. Las bacterias están dispersas por toda la superfice de la célula. Fuente: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC121379/








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cada vez que lees un artículo y no dejas un comentario, alguien mata a un gatito en alguna parte del mundo...